La DNA evaluó para otorgar el aval aspectos como la constitución legal, la antigüedad y el cumplimiento de la normativa, la solvencia financiera, el historial de cumplimiento aduanero y tributario, así como la gestión administrativa y el sistema de gestión de la seguridad.

Este avala actualiza el compromiso asumido por la firma en 2015, cuando se convirtió en el primer operador portuario de las áreas públicas en obtenerlo.

"Ser confiables es parte de nuestra identidad y esta distinción demuestra que estamos haciendo las cosas bien, no solo en lo que solicita la DNA sino en los desafíos que nos propusimos nosotros mismos. Es un camino que tomamos hace tres años mirando a largo plazo, porque la intención es poder mantener el certificado", explicó María Inés Abreu, gerente de Administración de Montecon.

El reconocimiento atiende a un objetivo aduanero a nivel mundial que busca mitigar los riesgos en las cadenas de comercio exterior, integrándolas y buscando que todos los actores sean confiables una vez atravesado el mecanismo de control.
En el caso de Montecon, previo a las auditorías de la DNA, realizó un análisis de contingencias en todas sus operaciones y servicios a modo de identificar deficiencias o debilidades, respondiendo luego con capacitaciones, simulacros, implementación de nuevas herramientas de seguridad y actualización de procesos, entre otras medidas adoptadas para adecuarse a las exigencias del reconocimiento.

"Montecon siempre se posiciona como un referente en estos temas y creemos que ser un OEC sirve de ejemplo para otros porque impulsamos a nuestros aliados a alcanzar este estándar, haciendo más competitivo al Puerto de Montevideo", valoró Abreu.